El senador por Formosa como jefe de la bancada del PJ no quieren sesionar por temor al contagio del COVID19. No están disponibles aviones y solo queda el transporte terrestre.
Mayans se esta convirtiendo en un incomodo personaje para el presidente Alberto Fernandez, al menos en este comienzo de la gestión presidencial. Después de su rechazo del pretendido proyecto de interrupción del embarazo, con duras declaraciones de por medio, ahora no quiere sesionar para aprobar el congelamiento de alquileres.
El senador formoseño, que ocupa una banca desde el 2001, fue elegido por la vicepresidenta Cristina Fernández para ser el jefe del bloque del PJ y en ese rol frenó la posibilidades de una sesión en la Camara Alta mientras dure la cuarentena.
“El virus circula socialmente por allí y sus senadores me reconocen que no pueden saber si lo tienen. No podemos traerlos a una sesión y arriesgar a los demás”, advirtió Mayans que permanece en Clorinda.
No hay aviones, tampoco micros y solo se puede realizar en vehículos particulares y recordó que muchas provincias tienen policías en sus límites y ni siquiera permitirán que los legisladores los atraviesen. “Hay mucho celo en el control, en la salud y en la seguridad. Mientras no haya vuelos de cabotaje la única opción es que los senadores se muevan en auto. ¿Les vamos a pedir que recorran el país en sus vehículos en medio de la pandemia?”, se preguntó Mayans que prefiere viajar por tierra porque no le gustan los aviones.
El amague de el presidente, Alberto Fernandez, para enviar un proyecto de que congele precios de hipotecas y alquileres chocó con esta decisión y le sugirieron que lo saque por DNU.
“Ayer hablé con (el ministro del Interior Eduardo) “Wado” De Pedro y le ratifiqué que había un compromiso de la oposición para apoyar los decretos de Alberto Fernández, pero no hablamos de sesionar. No creo que sea prudente hacerlo. Si envía un proyecto de ley, se tratará cuando termine la cuarentena”, confirmó Mayans
Sostuvo que en tal caso si los diputados encuentran un protocolo para sesionar cumpliendo las restricciones sanitarias, podrían tratar los proyectos que envíe el Gobierno y que el Senado espere al final de la cuarentena para sancionarlos.