No fue citado de urgencia el gobernador Gildo Insfrán, ya estaba previsto en la agenda que este lunes 11.30 el presidente Alberto Fernández encabece el acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada en el que los gobernadores el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos.
Suscribirán el acta compromiso “Acuerdo Federal para una Argentina Unida contra la violencia de género”, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Sí, fuera de agenda, habrá una reunión previa con funcionarios nacionales para tratar de encontrar calma social en Formosa después del cuarto días de protestas y con una convocatoria aún mayor que copó la plaza y rompió el cerco policial sobre la costanera. Un símbolo del autoritarismo gildista.
La preocupación del entorno del presidente Fernández, y el resto de los mandatarios, es que estas manifestaciones se repitan en otras provincias golpeadas por las restricciones de la cuarentena, a poco de cumplir un año, sumado al impacto económico sobre la clase trabajadora.
Insfrán, mientras tanto, se mantiene recluido. No salió a recorrer la ciudad en la Toyota Prado como lo hace habitualmente mientras intenta defender políticamente a los apuntados como responsables de la represión ocurrida el viernes: el ministro de Gobierno, Jorge Gonzalez, y en menor medida el Jefe de la Policía, Walter Arroyo.
Desde el sábado comenzó a correr con fuerza el desplazamiento del polifacético ministro y vocero González, uno de los más repudiados por la sociedad formoseña por sus formas pero responsable político de la policía. Se encargó de justificar la represión y entró con contradicción sobre quién dio la orden: le apuntó a la jueza Karina Paz.
Inclusive, al ministro de Gobierno ya le encontraron reemplazante: el ahora diputado provincial, Armando Cabrera, hombre del entorno de Insfran pero con menos cualidades para enfrentar a los medios. Casi un premio consuelo para Cabrera, después de ilusionarse con ser vicegobernador.
Por el lado de la policía provincial, suena la comisario Miryan Godoy como nuevo rostro en lugar de Arroyo. Un lavado de cara y en sintonía con el día de la mujer.
No dejan de ser, estos cambios, solo rumores, Insfrán no quiere entregar funcionarios y menos en circunstancias que ejercen presión política, por lo que apuesta al “efecto La Primavera”: González sobrevivió a la represión sobre la RN86 en la que murieron dos personas en el desalojo de un piquete en el 2010.
Existe apoyo por parte del Gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, afirmó que “hay un ensañamiento” con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que es inadmisible, una provocación sistemática, lo que no quiere decir que no haya malestares en algunos sectores de la sociedad de Formosa”.
Pero la principal preocupación es el desembarco de la líder del PRO, Patricia Bullrich, en la provincia: Frederic advirtió que la ex ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich “ha dejado las instituciones de seguridad federales muy golpeadas, muy maltratadas, con equipamiento desmejorado”.
Para calmar la ciudad, el Gobierno provincial prepara un paquete de medidas para atender al sector privado pero para el diálogo estaría apostando a los mismos errores y convocar a representantes cercanos. Hasta ahora no hubo convocatoria, el final está abierto.