En la semana más compleja que le tocó enfrentar en 26 años, con represión, un parte de la sociedad formoseña en la calle todos los días, con distintos sectores y reclamos en aumento. Así el gobernador Gildo Insfrán habló en Fortín Lugones.
Intentó quitarse del centro de escena, Insfrán casi exige que: “que entiendan de una vez y para siempre que el enemigo del pueblo y del mundo hoy no somos los dirigentes. En Formosa, el enemigo no soy yo. Tenemos un solo enemigo que no hace distinción de ninguna naturaleza, que el virus”.
Con un tono de voz más mesurado, casi arrastrando las palabras, comenzó a tomar temperatura política su discurso asegurando que “a partir de este año electoral aparecen todos” los dirigentes de la oposición, calificando como “triste” que tengan “la pretensión de enseñarnos lo que tenemos que hacer”, cuando provienen de lugares donde “su política sanitaria es desastrosa”.
El mandatario no mencionó los actos violentos, ni represivos e insistió nuevamente con el mensaje desestabilizar asegurando que “nos provocan de todas formas habidas y por haber –rechazó-. Hace más de 60 días que están los medios nacionales aquí bombardeando”, pero “si pretenden o por ahí creen que con eso me van a sacar del eje que nos hemos trazado les digo que se equivocan. No lo van a lograr”.
Enseguida dejó flotando una frase que parece anticipar la profundización de medidas restrictivas para hacer cumplir la Fase 1 en la capital formoseña que ha caído en la rebelión y la desobediencia: “A mí no me va a temblar el pulso para tomar las decisiones sanitarias que sean necesarias para proteger la salud y la vida de los formoseños”, amenazó Insfrán.
Para finalizar, expuso que en los medios “muchos dijeron que fui desesperado a Buenos Aires a buscar un respaldo del presidente Alberto Fernández y los ministros y que volví sólo con una foto”.
Desmintió la versión al asegurar que estuvo con dos ministros, el Presidente y lo que trajo “no fueron fotos justamente, sino soluciones para Formosa”, porque “hablamos de las obras que se paralizaron en el Gobierno anterior y de otras que se van a iniciar”.
“He recibido llamados de muchos intendentes, no quiero decir de todos para que no piensen que me estoy agrandando, que me decían por qué tenemos que permitir que digan todas estas cosas, pero en este momento de pandemia no podemos hacer una manifestación como hacen ellos de 100 o 200 personas en la capital”, argumentó.
“Se juntan siempre los mismos dirigentes de un sector que se dice independiente, pero no lo es. Deben ser de Independiente de Avellaneda, porque es mentira que sean independientes de una ideología”, cerró.