El gobernador Gildo Insfrán abrió las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados con un discurso de 1:20 horas en las que se concentró en mostrar gestión en obras e inversiones como columna vertebral.
La estructura del discurso se mantiene intacta pese a que es el número 26 que ofrece a los 30 diputados, este año con la ausencia de Luis López Guaymas que atraviesa un problema de salud.
Insfrán comenzó con una polémica posición respecto de la invasión Rusa a Ucrania, en una guerra que desestabiliza al mundo: “en tiempos en que la amenaza bélica vuelve a ceñirse sobre el mundo, rescatamos la histórica posición neutral y pacifista de la Argentina en los conflictos globales”, dijo a contramano de la posición del Gobierno Nacional.
Esta posición de neutralidad duró apenas 5 minutos porque considero una pandemia la gestión de Mauricio Macri por el endeudamiento con el FMI y el impacto en el plan de obras públicas provincial.
Insfrán se mantuvo en su libreto, intentó mostrar una gestión en marcha con la llegada de Alberto Fernández a la presidencia y se metió en la pandemia del COVID19 con un dato de la inversión en el 2021 que alcanzó los $13.000 millones.
En esa línea es que avanzó con una crítica al aire, sin señalar con el dedo: “cuando estábamos en la peor etapa, se dedicaron a derribar las barreras sanitarias, provocando miles de muertes de comprovincianos. Se valieron de la pandemia para sus ambiciones personales o para su posicionamiento político, para ellos también Formosa les guardará un lugar en las páginas más oscuras de su historia”.
Entre los diputados de la oposición hubo varios actores protagónicos durante los efectos de la pandemia como Gabriela Neme, Juan Montoya y Agostina Villagi.
Aunque el gobernador formoseño evitó meterse en los cuestionamientos por los varados o los encierros en los centros de aislamiento e ignoró por completo el aniversario de la feroz represión ocurrida el 5 de marzo contra comerciantes y ciudadanos por las restricciones de la pandemia.
Una columna de obras
En el análisis del discurso del mandatario en este primero de marzo sobresale la palabra “obra” con 34 menciones. Y es desde donde intentó sostenerse para mostrar la vigencia de su “modelo formoseño”.
Insfrán mencionó que “en este último mes llamamos a licitación e iniciamos obras por un monto superior a los 34.500 millones de pesos, que se suman al centenar de obras anunciadas a mediados del año pasado y que ya se encuentran en ejecución”.
Por eso destacó “este monumental plan de obras tiene un gran impacto positivo en cada una de las localidades y en la calidad de vida de las familias formoseñas”, ya que genera más de 8 mil nuevos puestos de trabajo de manera directa, además de los miles que se crean indirectamente.
Con este camino trazado para el 2023, Gildo Insfrán intentó llevar a los oídos formoseños que existe “por hacer” y casi una declaración de continuidad política al frente de la provincia. “El pueblo formoseño sabe de dónde viene y elige libremente hacia dónde va”, completó.