El regreso a la actividad del jefe del bloque oficialista, José Mayans, después de casi tres meses de ausencia obligada por un problema de salud es la nota más destacada en lo que va del año en un Senado que, por el momento, se prepara para celebrar una única sesión en las extraordinarias de febrero.
El retorno de Mayans se produjo la semana pasada. El senador no sólo volvió a su despacho del segundo piso de la Cámara alta, donde están las dependencias del bloque peronista, sino que también se reencontró con Cristina Kirchner, a quien no veía desde que el 9 de octubre último debió ser internado de urgencia por un sangrado intestinal que lo mantuvo hospitalizado casi 50 días y lo obligó a guardar reposo por varias semanas más.
Después de poner al día a la vicepresidenta de las duras circunstancias médicas que atravesó, el jefe del interbloque del Frente de Todo comenzó a delinear con Cristina Kirchner el cronograma del Senado para las sesiones extraordinarias, período que el presidente Alberto Fernández habilitó entre este lunes y el próximo 28 de febrero.
Con toda la atención y la tensión política puesta en el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia que impulsará el kirchnerismo en la Cámara de Diputados, cuya reunión de comisión inicial será este jueves, la vicepresidenta y Mayans acordaron los temas que se tratarán en las extraordinarias y concluyeron que con una sóla sesión alcanzaría para discutir los proyectos que le incumben a la Cámara alta.
Mayans asumió en el 2001 y lleva 22 años en el Senado de la Nación. Este 2023 vencen los mandatos de los Senadores y es uno de los números puestos para ocupar el primer lugar en la lista de candidatos por el gildismo.